En una reciente junta de accionistas, el CEO de Tesla Motors, Elon Musk, hizo unas declaraciones que apuntan a que la compañía podría llevar a cabo una jugada sin precedentes no ya en el mundo del motor, sino en la industria tecnológica en general.
Para promover la adopción de los vehículos eléctricos, declaró que se estaban "planteando hacer algo significativo, que podría ser controvertido en lo que respecta a las patentes de Tesla (Motors)".
Unos días después, en unas declaraciones a la BBC, dio algunas pistas más acerca de sus anteriores declaraciones:
"Intentamos pensar cómo acelerar la llegada de los coches eléctricos, y mientras sigamos creando barreras tecnológicas para ellos, esa llegada no va a suceder. (...) No queremos crear un camino a través de la selva para a continuación sembrarlo de minas a nuestro paso."
Esto se puede interpretar como que la compañía estaría pensando en una liberación de patentes, lo que haría accesibles todos los avances tecnológicos de la compañía para otros fabricantes. De ser cierto, sería una apuesta audaz, capaz de cambiar las reglas del juego, ya que cualquiera con los medios necesarios podría fabricar vehículos con tecnologías ya desarrolladas y probadas. De la noche a la mañana veríamos aparecer nuevos modelos o incluso fabricantes aprovechando las innovadoras ideas de Tesla.
Desde luego, si actualmente hay una compañía empeñada en hacer las cosas de forma diferente, ésa es Tesla Motors.
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