Citroën DS 3, una mirada que encandila

Si bien como conductor los coches de la marca gala pertenecientes a PSA nunca se han adaptado muy bien a mi forma de conducir (suspensión demasiado blanda y un comportamiento con poco nervio si no te vas a las versiones VTS), la línea que de vez en cuando se sacan de la chistera los diseñadores de Citroën es un caso a parte.



Los serie C (C3, C4...) pecan de ser diseños prácticos y aburridos; con mención especial a la nueva C4 Picasso que amenaza con acabar convirtiéndola en algo tan soso como un Nissan Cube (al que le dedicaré un artículo explicando su "por qué"). Pero claro, amigos, los DS son otro cantar.






Así como el DS4 no me ha acabado de encantar, tanto el DS5 como el DS3, son harina de otro costal. De la gran berlina también os hablaré pero hoy nos centramos en el benjamín, pues estrena restyling con unas nuevas ópticas y otros detalles como colores, materiales en el interior y llantas.



Sorprende sobremanera lo que hace cambiarle la mirada a un coche y, trayendo la idea de las berlinas de lujo, el DS3 estrena ópticas led con intermitentes dinámicos y faros traseros con profundidad. Un lavado de cara que, si le echáis una ojeada al anuncio os encandilará.

Uno de los temas que tenemos pendientes en R4H es una comparativa de estos pequeños urbanos, que a nada que optas por un equipamiento sport, son una gozada en la carretera.





Y es que Citroën se sigue esforzando por mantenerse en el podio de los urbanos, codeándose de tú a tú con el BMW Mini y el Fiat 500.