¿Una Harley urbana? Pues eso parece...

El pasado 28 de mayo tuvo lugar a nivel nacional la Street Premiere Night, presentación del nuevo modelo de la marca de Milwaukee. Aunque ya hubo un adelanto en el pasado EICMA de Milán de lo que serían tanto ésta como su hermana pequeña, la Street 500, más enfocada a los mercados asiáticos, Harley Davidson ha decidido brindar al público la oportunidad de conocerla más a fondo con una presentación simultánea en varios concesionarios de toda la geografía española.

¿Qué se esconde bajo la tela?

Con este modelo, HD busca un objetivo claro: ampliar su mercado. En Oriente las motocicletas más habituales suelen ser de cilindradas bajas, y modelos contenidos en tamaño, más aptos para moverse en ciudades con una masificación de vehículos que harían que al más curtido de nuestros taxistas le entrasen ganas de dedicarse a cualquier otra cosa. Y más económicas también, claro.

Parece una Harley, pero...

En Occidente, y más concretamente en Europa, la idea es crear un modelo de entrada enfocado a un público más joven (young adult lo llaman por allá) y a la vez intentar quitarse de encima ese tópico de que las Harleys son típicas de cuarentones en crisis... También ayuda en ese concepto de modelo de entrada el precio contenido, de unos 7300 €, bastante más bajo que el del que hasta ahora era el modelo más económico, la Iron.

¡Vaya, pues sí que lo es!

Para intentar conquistar dichos mercados, los estadounidenses nos traen estas dos hermanas en diferentes cilindradas, encuadradas dentro del concepto que han bautizado como dark custom. Las nuevas Street son custom vestidas de naked urbana, pero también con cierto regusto a café racer, de dimensiones contenidas (sobre todo para ser Harley) y un aspecto también más compacto de lo que nos tienen acostumbrados: una longitud total de poco más de 2 metros, y un peso en orden de marcha que supera los 220 kg. por poco. El manillar ancho y el bajo centro de gravedad permite aventurar que puede ser con diferencia la HD más manejable en el mercado.





La motorización, dejando aparte cilindradas (los evidentes 750 y 500 c.c. del nombre), es la misma para ambas máquinas. Equipan los nuevos Revolution X V-Twin, con refrigeración líquida y pensados, siempre según el fabricante, para un uso eminentemente urbano. La 750 que es el modelo que se comercializará en Europa da unos teóricos 47 CV (35kW), lo que deja todavía más claro el tipo de público al que va dirigida al coincidir de pleno con el requisito del permiso A2. El par motor andará en torno a los 60 Nm a 4000 vueltas (siempre de acuerdo a las especificaciones oficiales). En cuanto al consumo combinado, y siempre sobre el papel, se beberá sus buenos 5,74 litros a los 100.

Aunque muy grande no es...

Pasando a lo intangible, y sin haberme podido subir en ella, debo decir que la primera impresión que me llevé, siempre comparándola con sus hermanas mayores, es de que es pequeña. Supongo que es en parte debido a sus líneas contenidas y sobrias, y en parte a la baja altura de que hace gala (el asiento queda a 71 cm. del suelo). Otro punto que llama la atención es que el motor suena... raro. Sí, es Harley, pero es de inyección, el ángulo es de 60º (en vez de los tradicionales 45º) y lleva 4 válvulas por cilindro. Supongo que todo ello influye para que no suene como uno espera. Quiero pensar que gran parte de la culpa la tiene ese (horrible) escape. O quizá es simplemente la resistencia al cambio del cascarrabias que llevo dentro.

...me gusta. Creo.

Aún así, creo que Harley ha apuntado en la dirección correcta, al menos en lo que se refiere al mercado europeo: ese cliente potencial, posiblemente novato en las dos ruedas con su A2 recién estrenado, de entre veintimuchos y trentaitantos, y al que las Harley siempre le han hecho tilín, pero de forma realista sabe que tardará muchos años en tener una. De un plumazo, los norteamericanos le han quitado las excusas más evidentes: el precio, el tamaño y la manejabilidad.

Si el público al que va dirigida acepta esta Harley tan peculiar y responde, es muy posible que sea uno de los modelos de este 2014. Su mayor obstáculo es precisamente lo diferente que parece, no es exactamente lo que uno espera de una HD, pero también ahí es donde residen buena parte de sus puntos fuertes.

Espero poder ponerle las manos encima a una de ellas, y hablar de sensaciones, que es algo en lo que las Harley nunca fallan.