Sin duda ha sido un fin de semana emocionante, como no se puede esperar otra cosa de las 24 horas de Le Mans. Desde ayer al mediodía que se dio la salida a la carrera de resistencia más famosa por derecho propio, miles de cosas han sucedido. Aunque no voy a haceros un resumen minuto a minuto si que cabe una reflexión.
Existían tres equipos con LMP1 dispuestos a llevarse el gato al agua: Audi, con su gran experiencia ganando este campeonato, y los nuevos pero temibles Toyota y Porsche. A quienes están acostumbrados a la Fórmula 1 o competiciones monomarca les sorprenderá saber que cada uno llevaba un tipo de motor diferente. Desde el turbo diésel, el atmosférico V8 y V6 turbo gasolina. Todos hibridizados, pero con tracción trasera de los japoneses y los de Stuttgart, y a las 4 ruedas para los germanos de Audi. ¿Qué locura es esta? Competición pura y dura.
Cada unos con sus esquemas y con Toyota como favoritos, en 24 horas hubieron fallos mecánicos, lluvia, accidentes... y al final el esquema más conservador del Audi LMP1 e-tron con sus unidades 2 y 1, se hicieron con el primer y segundo escalón; seguidos muy a lo lejos por Toyota aprovechándose del abandono de Porsche. Éstos últimos, pese a todo, pusieron una de sus unidades en la vuelta de celebración, ya reparado, para escoltar a sus primos de Audi en el grupo VAG. Todo un detalle que eleva aún más la excelencia y clase de este deporte.
Hablar de Le Mans, requeriría todo un libro, pero 2014 ya es un capítulo cerrado y nos ha dejado un gran sabor de boca que esperamos que otras competiciones tomen nota.. cof, cof... formula 1... cof
Pero no nos engañemos, motor hay, y mucho. Tenemos DTM y Super GT, y en apenas tres meses la Fórmula E irrumpirá en el calendario. Como amantes de cualquier revolución técnica, aquí estaremos para contároslo.
La tecnología es parte del camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario