martes, 3 de septiembre de 2019

KEI CAR, MOVILIDAD URBANA EN TOKIO

Cuando uno viaja alrededor del mundo, una de las cosas que más te puede llamar la atención, es la forma de moverse a través de las ciudades. Poco tiene que ver el entramado de autopistas y coches de gran cilindrada que atraviesa Los Ángeles con las amplias avenidas sobre las que discurren los puentes, centenarios algunos, del metro de Berlín. Pero cuando llegas a Tokio hay algo diferente, pues estás en una de las ciudades más densas y pobladas del planeta y cuando sales del hotel, tras un viaje de casi un día en avión te das cuenta que no hay ruido de tráfico. Pareciera más que estás en cualquier pueblo que en la gran área metropolitana que es.  Tienes más de treinta y cinco millones de habitantes en una urbe en la que, desde su edificio más alto, el Skytree a más de medio kilómetro de altura se pierde en el horizonte, y el concepto atasco parece pura ciencia ficción.
¿A qué se debe? La respuesta es sumamente sencilla pero a la vez peculiar: tener un coche en la ciudad es extremadamente caro.
Cualquier vehículo en propiedad, además de tener que contar con una plaza de aparcamiento propia en tu hogar (no hace falta imaginar a qué precio está el metro cuadrado), si supera los 4 metros de largo está sujeto a unos impuestos que deja a sus homólogos europeos en simple calderilla. Así que, o eres millonario y tienes un Lamborghini o un Porsche (que más de uno vi) o te decantas por un “Kei Car” en caso de que el excelente e impoluto transporte público, del cuál hablaré en otra ocasión, no te sea suficiente.
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MAZDA MX5 2015, TOMA DE CONTACTO

El año pasado fue un aniversario muy especial. Hacía un cuarto de siglo, allá por 1989, Mazda sacó a la venta la primera versión del Mx5, o como se le conoce en Estados Unidos, el Miata. Un coche que marcó un antes y un después, resucitando el espíritu de los roadsters que se hicieron tan populares en los años setenta. Este fenómeno fue muy llamativo en Japón, donde la limitación del tamaño de los vehículos que darían paso al concepto del Kei car ya empezaba a imponerse ante la masificación de la población en las grandes ciudades como Tokio.



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El tiempo ha pasado, pero el concepto roadster perdura. Fiat X1/9.

Las marcas europeas, con las italianas a la cabeza, dejaron de lado la construcción de sus modelos insignia como el Afa Roadster o el Fiat X1/9. Coches pensados para el deleite de la conducción, sin más comodidades que sentir las rugosidad del asfalto y el sonido de un motor que, debido a su bajo peso, empujaban con alegría sin muchos caballos. Precisamente, tuve la oportunidad de conducir el X1/9 hace unos años y la sensación de velocidad y pilotaje que me transmitió es una delicia que a día de hoy sigue haciendo que me relama al recordarlo.



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Del fondo hacia el frente: NA, NB, NC y ND.



PRUEBA DEL TOYOTA AURIS HYBRID: PODER RACIONAL

Si alguien tiene algo que decir en cuanto a vehículos híbridos, sin duda es Toyota. Tras estar ganando años de experiencia con el icónico Prius y lanzándose ya hacía la carrera del coche de célula de combustible con el radical Mirai (como os hablamos anteriormente), todavía había una asignatura pendiente. Los coches con motorizaciones alternativas siempre tienden a un estilo de diseño futurista o rompedor que, a menudo, no cala en el mercado, haciéndose especialmente patente en lugares con gustos tan conservadores como el europeo.

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Líneas suaves pero contundentes que recorren toda la carrocería hasta su inconfundible zaga.


martes, 9 de septiembre de 2014

Robot BMW y Hatsume Miku


Como habéis visto en otros reportajes, no le quitamos ojo a esa categoría tan desconocida fuera de Asia como es Super GT. Estaba preparando la explicación entre la diferencias de GT500 y GT300, pero desde ésta última acaba de llegar a mis manos un anuncio de televisión que puede hacer cualquier cosa, menos dejarte indiferente.

Ya os hablé de GoodSmile Co y su estrella y pitbabe virtual, Hatsume Miku, sponsorizando uno de los BMW que participan en GT300. Pues estos chicos han rizado el rizo y, como fan de los robots desde mi infancia, ¿cómo no quedarme maravillado ante este anuncio que deja en ridículo a los Transformes de Michael Bay?







Juzgad vosotros mismos.


Además, prometen más sorpresas, de las que por supuesto, haremos eco.

¡Estad en antena!


Via: GoodSmile Co.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Monza, de rojo corsa a plata


El fin de semana pasado tuvo lugar el gran premio de Fórmula 1 de Monza. Un circuito mítico, clásico, eterno… en cualquiera de sus encarnaciones. Ya sea el veloz óvalo de curvas peraltadas hasta el moderno trazado con sus chicanes para obligar a frenar a los coches en pos de la seguridad. Pero da igual como sea, Monza siempre será sinónimo de Velocidad (con mayúsculas)

Si un viejo conocido piamontés a mucha honra me oyera decir que soy poco más fan de Spa-Francochamps probablemente pondría el grito en el cielo. Pero aun recuerdo con nostalgia alguna de nuestra breves discusiones hace años cu
ando yo defendía Renault y el a Ferrari.

Paradójicamente, a día de hoy, ambas han sido sometidas ante el poder de las flechas plateadas y el motor Mercedes no da tregua. Tan sólo hay que ver esas diez primeras posiciones al finalizar el gran premio que se disputa a pocos kilómetros de la bella Milán. RedBull-Renault hizo lo que pudo y salió bastante bien parada, pero Ferrari, cual hombre lobo de leyenda, agonizó ante las balas de plata. El motor no da para más y el coche tampoco, ya, según dicen, centrados completamente en 2015… pero eso son ideas de la Scuderia y nuestros ojos no lo verán hasta febrero. Hoy el cielo, el podio, es color plata.

Nico Rosberg cedió el testigo a Lewis Hamilton tras un par de errores en frenada que permitieron al británico remontar de una salida bastante mediocre y alzarse con el primer puesto. Acompañándolos y como testigo de excepción, un Felipe Massa sobre un Williams (con motor Mercedes, claro) que no hace más que dar alegrías y no sólo por su bella decoración.


Atrás quedaron las dudas sobre el incidente de Spa entre los Mercedes, a mi entender un simple lance de carrera y error de cálculo de Nico que podría haber perdido mucho más que Lewis, aunque algunos abucheos siguieron allí. Pero una distendida cháchara del piloto alemán, en italiano, supo acallar a los indignados y ganarse la simpatía de los tifosi que, por desgracia, no veían el color rojo en lo alto.

El mundial aun está en liza, con Nico a la cabeza aun los 7 puntos que le ha recortado el británico. Mientras, Fernando Alonso sigue en su travesía por el desierto en un año que casi me recuerda a su segunda época en Renault (con la horrenda decoración de IGN), aunque con el glamour de Ferrari.



En dos semanas uno de mis dos GP modernos favoritos, el siempre espectacular Singapur nocturno! Nos vamos a Asía!